Cuando pensamos en Irlanda, nos viene a la cabeza una imagen como la anterior, en esa misma se puede apreciar que los prados se extienden hasta el horizonte y la parte forestal es mínima, esta pues es una realidad de que extiende en el 80% del territorio Irlandés.
Gracias a su clima húmedo, siempre podemos creer que por sus tierras verdes y libres de construcciones que Irlanda, es país que no conoce la destrucción de la naturaleza por el ser humano, pero no es así. Irlanda es el único país de toda Europa que cuenta con un bosque íntegramente destruido por la deforestación, de acuerdo con la Autoridad de Agricultura y Desarrollo Alimentario.
Ahora mismo, y según datos de la administración irlandesa, la superficie forestal en Irlanda cubre un poco más del 10% de la superficie. Comparada con la superficie media forestal de los países europeos, que está en torno al 30%, es muy poco.
En 1929 apenas un 1% de la superficie de Irlanda estaba cubierta por bosques, y no por prados, turberas y otros tipos de ecosistemas donde los árboles apenas aparecen. Desde entonces la situación ha mejorado, pero no lo suficiente.
El gobierno irlandés ha decidido cambiar esta situación.El objetivo principal es luchar contra el cambio climático: en Irlanda, igual que en el resto del mundo, saben que los árboles son una magnífica herramienta para luchar contra el cambio climático – principalmente por la captura de CO2, aunque hay otros motivos.
¿El plan?, plantar 22 millones de árboles al año, durante 20 años, cubriendo una superficie total de 8.000 hectáreas.
Algo que suena muy bien. Pero que tienes sus críticas. El primer problema es que plantar semejante cantidad de árboles obliga a una cosa muy clara: cambiar el uso del suelo. O, dicho de otra manera, expropiar terrenos. Que ahora mismo están en manos de ganaderos, y no todos están contentos con la idea. Aunque se compensa económicamente a los dueños de las granjas, no todos lo aceptan de buen grado.
De aquí viene la gran demanda de trabajos forestales y jardinería, el gobierno Irlandés ha empezado obligando a los grandes tenientes de propiedades con capacidad económica, a reforestar parte de sus terrenos, el gobierno provee ayudas a los propietarios, pero el mantenimiento de estos mismos a la larga será responsabilidad de los propietarios, es decir miles de puestos de trabajo de mantenimiento.
La propuesta de reforestar Irlanda cuenta con mucho respaldo entre los locales, En un intento de involucrar a la población en un proceso participativo, el Gobierno irlandés está organizando asambleas públicas para identificar los temas más críticos y las necesidades de la comunidad y para apoyar el plan de reforestación.
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